Con fines artísticos, a menudo se le da a los objetos de madera un aspecto envejecido y una tonalidad que los hace parecer más antiguos. A continuación, describimos algunos métodos que permiten lograr este efecto.
Diversos métodos de envejecimiento
Uno de los métodos más efectivos para dar a la madera nueva un aspecto y color similar al de la madera antigua consiste en someterla a la acción lenta de aire húmedo y amoníaco. Para esto, se colocan las maderas en fosas excavadas en terreno húmedo, pero libre de bacterias, no arcilloso ni muy arenoso, que contenga algo de humus y se le añade entre 1 y 2% de cal y cloruro de amonio. Las escorias de hulla también son adecuadas para formar este suelo.
Coloque las piezas de madera horizontalmente, separadas por pequeños tacos, en fosas de 50 centímetros de profundidad, con fondo impermeable y cubiertas con tierra que contenga un poco de humus; la tierra no debe ser arcillosa ni arenosa. La granulometría ideal es de aproximadamente 5 milímetros, por lo que se suele tamizar la tierra. Si no es posible encontrar tierra con estas características, puede sustituirse por ceniza común. Los efectos del procedimiento se intensifican añadiendo sustancias que liberen lentamente amoníaco, como cal al 2% o una mezcla de sal amoniacal y cal viva. También se pueden usar yeso pulverizado y sulfato amónico impuro, comúnmente vendido como fertilizante. Bajo la influencia de la humedad, el sulfato amónico reacciona con el carbonato de cal para formar sulfato de cal y carbonato de amonio, liberando gas lentamente, lo cual es más efectivo que usar cal en lugar de carbonato de cal. Este método es especialmente eficaz con roble, que adquiere rápidamente un hermoso color oscuro. Otras maderas adecuadas son haya, álamo negro y abedul.
Sumergir el objeto en una mezcla de agua oxigenada de 10-12 volúmenes y un ácido mineral fuerte, como ácido clorhídrico, en proporción de 1 parte de ácido por 4 de agua oxigenada.
Para dar a los muebles un tono pardo oscuro, conocido como “roble viejo”, y una coloración casi negra a las vigas usadas en casas de campo a gran altitud, se utiliza un gas o vapores que penetran en la madera tiñendo sus fibras de manera persistente. En contraste, los líquidos colorean superficialmente y el color desaparece con el tiempo si la madera no ha sido expuesta a humedad o podredumbre. Algunos ebanistas y fabricantes de muebles envejecen la madera nueva colocándola en fosas con una mezcla de barro, humus, estiércol de huerto y excrementos animales. La coloración parda de la madera antigua se atribuye a la lignina, que da un tinte amarillento a papel viejo, a las sales de hierro y compuestos tánicos en la savia, o a ambos. La madera rica en taninos se ennegrece y su color es más atractivo.
El envejecimiento se debe a la acción combinada del oxígeno del aire, el vapor de agua y las radiaciones ultravioletas. En proximidades de establos o fábricas de queso, el amoníaco puede blanquear la madera, eliminando lignina y otros componentes, quedando solo celulosa. Este método también permite obtener tonos grises o blanquecinos añadiendo un 2% de cianuro cálcico o una mezcla de sal amoniacal y cal. Los resultados se logran sin la repugnancia de la podredumbre, regulando el desprendimiento de amoníaco. Las maderas se colocan horizontalmente en una fosa de 50 centímetros de profundidad con subsuelo poroso y se cubren con tierra vegetal tamizada que contiene humus. Se riega ocasionalmente o se expone a la lluvia, creando una atmósfera húmeda que favorece la oxidación lenta y el tinte pardo del tejido leñoso.
Envejecimiento del roble
Para envejecer el roble, coloque el mueble en una caja bien cerrada con un recipiente de amoníaco en el fondo. Los vapores impregnan la madera de manera uniforme, y el tono se intensifica con el tiempo. Alternativamente, puede usar una solución de potasio, álcali y cromato fuerte, diluida en agua, aumentando la cantidad de agua si el tinte es demasiado fuerte.
Envejecimiento de maderas claras
Para maderas claras como el roble, castaño, arce, haya y fresno, una tintura a base de achicoria disuelta en agua puede ser efectiva. También se pueden usar tierras de Cassel o de sombra a temperatura de ebullición para obtener otros tintes, o color de cáscara verde de nuez. Para dar aspecto antiguo a la caoba, use cromato dosificado a voluntad, preferiblemente aplicado después de tratar la madera con aceite o esencia. Se puede usar ácido pícrico para una tonalidad más dorada, o una mezcla de 2 volúmenes de agua fuerte, 1 volumen de espíritu de sal, 1 de agua corriente y 1 de cromato, aplicada y luego barnizada.
Envejecimiento del palo rosa y violeta
Para el palo rosa, mezcle cromato con agua según el tinte deseado y luego aplique ácido nítrico diluido. Para el palo violeta, use una solución de ácido pícrico en agua, o ácido muriático con ¼ de agua. Para tonos más vivos, use agua fuerte pura o ácido pícrico.
Envejecimiento de maderas diversas
Para envejecimiento de otras maderas, una solución de permanganato de potasio en agua es efectiva para el fresno. También se puede usar una tintura de achicoria o color de cáscara verde de nuez para maderas claras. El nogal se puede tratar con una mezcla de color de cáscara de nuez verde y amoniaco para obtener un tono cálido.
Cada uno de estos métodos ofrece diferentes matices y profundidades de color, permitiendo una amplia variedad de efectos envejecidos en diferentes tipos de madera.